Donde empezar

Hace unos tres meses me percaté de que estaba perdiendo el control de mi enfermedad. El nivel de azucar en sangre subía o bajaba de manera súbita y repentina. Mi organismo estaba muy sensible a los cambios de alimentación o presión y realmente me sentía con problemas.

Un estimado amigo me había regalado un libro (The Diabetes Bible - Dona Armstrong y Allen Bennett -Publications International, LTD - 2004 ISBN 1-4127-2149-0), cuya primera lectura no despertó mayor interés en mi persona.

Ahora, con más detenimiento y frente al malestar que sentía, comence a releer el libro y me llamó la atención uno de sus capítulos (Using pills to treat Diabetes), porque comprendí que mezclar las pastillas, más que un riesgo, puede ser de gran ayuda, si se entiende lo que cada una de ellas hace en nuestro organismo.

Comencé a buscar información adicional en Internet sobre las pildoras que tomaba y otras mencionadas en el libro y me hice un plan personal para iniciar tratamiento combinado.

El primer plan, si bien me redujo los niveles de Glucosa en sangre de manera paulatina, no me llevaba a los niveles de control y confort que buscaba. Producto de lecturas en otras fuentes eliminé una de las pastillas e incluí otra, (hay que destacar que el libro mencionado no incluye algunas píldoras, como Juvenia, de reciente liberación) y ajusté el plan .

Comencé a mejorar progresivamente, llevándome en 3 semanas a niveles nunca antes alcanzados en mi tratamiento (AM en ayunas 125 mg/dl, PM 80-90 mg/dl), especialmente sin sentir molestias por baja de azucar (hipoglicemia). Antes de este tratamiento, un descenso de 40-50 mg/dl me hacia sentir fuertemente los síntomas de hipoglicemia porque mi organismo se estaba acostumbrando a los niveles altos de glucosa en sangre.

Busco ahora la estabilización en mis niveles (bajaba ya mucho la glicemia-por debajo de 70 mg/dl- en consecuencia he reducido las dósis de algunos medicamentos. Persigo niveles de confort (AM 120-130 mg/dl, PM 90-110 mg/dl). Para ello, además de reducir la dósis, he reiniciado las caminatas mañaneras.

Adrede, he obviado mencionar nombre de medicamentos y dosis. Considero que eso depende de las condiciones de cada paciente y su tolerancia a los afectos secundarios de cada píldora. Debe consultar con su médico para no correr riesgos innecesarios, pero es importante que cada uno reconozca los síntomas que percibe en su organismo, a fin de orientar al profesional en el uso de las pastillas adecuadas, especialmente su combinación y dósis.

Más adelante les comento el efecto de los ejercicios en combinación con mi tratamiento. Lo cierto es que ahora me siento mucho mejor!

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