La diabetes se controla pero no se cura
El Diario de Yaracuy
La diabetes es un desorden del metabolismo, el cual tiene la misión de convertir el alimento que el cuerpo humano ingiere en energía, proceso en el que juega un papel sumamente importante la insulina, ya que es la hormona segregada por el páncreas que interviene en el aprovechamiento metabólico de los nutrientes.
Durante la digestión se descomponen los alimentos para crear glucosa, que a su vez es la mayor fuente de combustible para el cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde la insulina le permite entrar en las células.
Así fue explicado por Andrés Dudamel, traumatólogo de la Unidad de Diabetes del Hospital Central Plácido Daniel Rodríguez Rivero de San Felipe, quien informó que en personas con diabetes uno de dos componentes de ese sistema falla. "O el páncreas no produce insulina o lo hace en pequeñas cantidades, (diabetes tipo I), o las células del cuerpo no responden a la insulina que se produce (diabetes tipo II).
Cuando a una persona se le diagnostica la enfermedad, es importante que sepa que ésta no se cura, pero sí se controla.
La diabetes tipo I es la que depende de insulina, mejor conocida como diabetes juvenil, porque normalmente comienza durante la infancia, aunque también puede manifestarse en adultos.
Como el cuerpo no produce insulina, los pacientes con diabetes del tipo I deben inyectarse insulina para vivir. Menos de 10 por ciento de los afectados por la diabetes padecen el tipo I.
En cuanto a la diabetes tipo II, Dudamel resaltó que surge en adultos. "El cuerpo sí produce insulina, pero no la suficiente, o no puede aprovechar la que produce".
Este tipo suele ocurrir principalmente en personas a partir de los 40 años de edad. "Esta patología no es hereditaria, pero presenta factores de herencia, es decir cuando se registran antecedentes de diabetes en la familia", aseveró el médico.
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