Nuevos medicamentos para la diabetes


Por: John Jairo Duque Ossman MD. 2006.10.24

Insulina inhalable que evita las incomodas inyecciones y fármacos que estimulan el funcionamiento del páncreas y retrasan la insulinodependencia. Ya se habla de una nueva era en los medicamentos para tratar la epidemia de la diabetes.
Nuevos tratamientos farmacológicos prometen mejorar la calidad de vida de los diabéticos y también se perfilan como aporte significativo a un mercado que ya alcanza a nivel mundial los 15 billones de dólares. Para el 2011 se espera que la cifra aumente a 25 billones. En el debate médico, la incretina, una hormona que regula los niveles de glucosa, es la clave de una generación de tratamiento para la diabetes tipo 2.

Entre las novedades, exenatide, un medicamento inyectable, se vende desde hace un año en las farmacias americanas y se espera en Colombia el próximo año. Provoca pérdida de peso y eso representa una de sus ventajas respecto de otros medicamentos que generan un efecto contrario. Pero lo más importante es que tiene la capacidad de ayudar al páncreas a generar las células que producen insulina. Por otra parte está la sitagliptina (Januvia), en tableta, recién aprobado por la FDA en Estados Unidos y que en enero estará disponible en nuestro país. Su acción eleva los niveles de una hormona que se libera naturalmente en el estomago y el intestino en el momento de ingerir alimentos. Esta hormona, llamada GLPI hace que el páncreas produzca insulina y al mismo tiempo detenga la producción de glucosa en el hígado.

El páncreas de los pacientes con diabetes tipo 2 va perdiendo la capacidad de producir insulina, y por lo tanto la capacidad de controlar el nivel de glucosa en sangre. Lo que hace la sitagliptina es inhibir la degradación de la GLPI, sustancia que todos tenemos y que estimula la secreción de insulina. Esta hormona dura segundos en sangre, pero con este nuevo medicamento se inhibe la degradación y se mantiene en sangre durante más tiempo, por lo que estimula la generación de insulina durante más tiempo. El último congreso americano y europeo de diabetes fue fundamentalmente de incretinas.

Otro medicamento que ya se consigue en Estados Unidos y que aproximadamente estará en Colombia es Exubera, una insulina inhalable cuyos efectos son muy similares a los de la insulina inyectable. Tiene muy buenos resultados en la diabetes tipo 1 y en la tipo 2 que cursa con glicemias muy elevadas después de las comidas.

En Colombia el 7% de la población padece diabetes, pero entre ellos el 30% no sabe que tiene diabetes. Es una de las características de la enfermedad: no se anuncia, es indolora. Al menos el 50% de los diabéticos del mundo desconoce que padece esta enfermedad. Según la organización mundial de la salud, a nivel global hay 143 millones de personas con diabetes, y se prevé un tremendo aumento llegando a los 300 millones para el 2025. Según la Asociación Americana de Diabetes, la diabetes tipo 2 se multiplicó en los últimos 30 años. Así de veloz es la escalada, y es que se vincula al estilo de vida y crece de la mano de los indicios de obesidad. Pero dice la OMS, serán los países en vías de desarrollo los más afectados por esta explosión. A eso se suma que en el primer mundo quienes la padecen son en su mayoría personas de más de 65 años, mientras que en países subdesarrollados la enfermedad prevalece en generaciones más jóvenes, de entre 45 y 65 años.

La diabetes tipo 2 es la mayor parte de las veces el resultado de la vida sedentaria y la obesidad. Se agrava justamente, con el sobrepeso, porque la grasa genera una mayor resistencia a la insulina y por lo tanto suben los niveles de azúcar en sangre. Pero el más temido no es la diabetes en sí, sino las complicaciones que, fundamentalmente, son la retinopatía que puede terminar en ceguera, insuficiencia renal que puede derivar en la necesidad de diálisis y la neuropatía diabética, que puede terminar en la amputación de los miembros inferiores, es de hecho la causa más frecuente de amputaciones no traumáticas en miembros inferiores. La gente tiene que entender que tiene que cuidarse los pies como se cuida la cara. El problema es que la diabetes no duele, pero cuando se expresa es brava. Con estos nuevos tratamientos se espera retardar la necesidad de inyectar insulina y poder controlar la enfermedad y evitar que aparezcan las complicaciones. Tengo la esperanza de que pronto las complicaciones sean parte de la historia de la diabetología. Pero debo aclarar, que la terapia farmacológica no reemplaza la dieta y la actividad física. Estas dos siguen siendo los pilares fundamentales para tratar la diabetes.

jjduque@une.net.co

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